Cuando era adolescente, me gustaban los hombres guapos.
Ahora, me gustan los hombres atractivos.
La belleza pasa. El estilo permanece.
La belleza, si no tiene alma, es como un envase bonito que está vacío.
Esto tardé muchos años en descubrirlo.
A veces sabes si alguien vale la pena sólo por su mirada, o su forma de caminar.
Los hombres no suelen apreciar estos matices. Al menos no al principio.
O está buena, o no lo está.
Eso dicen mis amigos y Chico Cortocircuito.
Menos mal que nosotras somos más listas que ellos.
jueves, 1 de octubre de 2009
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4 comentarios:
una delicia los 11 elegidos!
gñe gñe...
No están mal, pero ninguno tiene el pelo impio. yo es que pa eso soy muy así.
A mí es que me gustan un poco guarretes, no lo puedo evitar...
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