Querido Truman,
Aunque tú no lo sepas, yo podría haber sido tu perfecta mariliendre.
Si no nos separasen 55 años, 6.000 kilómetros y hasta la mismísima muerte, te ofrecería mis servicios como fiel asistente personal.
Ya lo he pensado todo. Más o menos sería así:
Nos conoceríamos en aquella rueda de prensa en la que te quedaste dormido y que te valió el despido. Y desde entonces, seríamos inseparables.
Yo sería la encargada de enviar flores a tu pareja cuando le fueses infiel.
Te recogería borracho de los antros que frecuentabas.
Sufriría tus ataques de ira y tu despotismo.
Llamaría de tu parte a la Marilyn que bautizaste como “una adorable criatura”.
Te compraría ansiolíticos sin receta y hasta te buscaría un dealer que calmase tus múltiples adicciones.
Le enviaría su cheque mensual a la criada negra que acompañó tus juegos infantiles.
Sustituiría a Harper Lee en tus viajes a la América profunda de A Sangre Fría.
Enviaría las invitaciones de tu mítica fiesta Black&White.
Te esperaría discreta en tu camerino de estrella televisiva.
Te acompañaría en tu lecho de muerte, devastado por una vida de excesos.
Y probablemente, impediría que tu editor publicase Crucero de Verano.
4 comentarios:
Cortocircuito, me gusta tu blog, primera ves que lo veo..felicidades!!!
Muchísimas gracias, es un honor que me leas. Estos comentarios le suben a una la moral, sobre todo un lunes por la mañana...
para no ser menos, yo también voy a intentar subirte la moral este lunes:
Realmente está interesante el blog, muy introspectivo (como todos, jeje)
Esto realmente es empezar bien la semana... merci.
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