miércoles, 30 de septiembre de 2009

Diez guilty pleasures

Foto: Rosey Sugar

-Llamar a mi perro con todo tipo de diminutivos cariñosos, a cual más ridículo.
-Chaparme el catálogo de Ikea página por página y maquinar redecoraciones.
-Escuchar Kiss Fm cuando Radio3 se pone aburrido.
-Leer Millenium, el best seller de moda, en lugar de la colección de novelas de Anagrama que estoy haciendo y que me cuesta un ojo de la cara.
-Pagar con la VISA algo que no necesito… una vez más.
-Leer el Cuore en la peluquería.
-Cotillear fotos en facebook.
-Ver pelis de “domingo después de comer “, el domingo después de comer. En pijama.
-Seguir los cambios de peso de las celebrities.

martes, 29 de septiembre de 2009

5.000 como tú

Foto: Gettyimages

Hasta una pesimista como yo reconocería que que 5.000 visitas no están nada mal para un blog que empezó con vocación anónima.
El secreto de la autoría se va diluyendo, pero mira: que me quiten lo bailao. Es lo que tiene hacerse mayor. Que empiezas a preocuparte menos por lo que piensen los demás. Algo bueno tenían que traer los veintiúltimos, ¿no?

Con amor, gracias.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Las chicas de la West Coast.


Hace tiempo que sigo las andanzas de ese grupo de pobres niñas ricas, carne de titulares y persecuciones, que conforman las celebérrimas Parises, Britneys, Mischas, Kirstens, Nicoles, Lindasys y demás.


Son estas las únicas celebrities que me interesan, pues el cutrerío del papel couché nacional, con sus famosuchos de tercera, su chabacanería infinita y su absoluta falta de glamour me provoca un profundo aburrimiento, cuando no otra cosa.


Pero las aventuras y desventuras de estas niñas son dignas de una novela de Tolstoi: cuando una está saliendo del psiquiátrico, a la otra la meten en la cárcel, mientras una tercera es detenida por posesión de drogas o fotografiada rapándose la cabeza. Sus continuas meteduras de pata, escándalos y truculentas historias hacen que se me antojen divertidas, conmovedoras, cercanas.


A estas niñas se las quiere como a la oveja descarriada, como a esa amiga del instituto que siempre daba la nota, como a la reina del baile que acabó destronada.


Britney fue la niña mimada del marketing musical, icono erótico, ídolo de masas, reina de las listas de éxitos. Pero ni toda su belleza, ni su poder, ni su dinero impidieron que se enamorara del macarra de la clase. El que la engañó, le jodió la vida y le puso encima 15 kilos, 2 niños y una lista de transtornos psicológicos que haría las delicias del más reputado psiquiatra.


Kirsten tiene una belleza angelical, estilo, talento, papeles en películas de prestigio, amigos indies y ex novios cool. Sin embargo también tiene ficha en una clínica de desintoxicación, una nevera donde sólo hay cerveza y mucha soledad en su apartamento de diseño del Soho.


Y qué decir de Paris, heredera desheredada, rubia hasta las últimas consecuencias, personaje de sí misma. Quizás sea por la que siento menos empatía... aún así, que tu novio te grabe mientras te acuestas con él y luego lo cuelgue en Internet es una verdadera putada. Por muy Hilton que te apellides y por mucha pasta que tengas.


Y es que, detrás de todos los escándalos de las chicas de la West Coast y de tanta frivolidad, yo encuentro un mensaje muy humano: que la vida no es fácil para nadie, ni siquiera para quien lo tiene todo.


jueves, 3 de septiembre de 2009

Algo divertido

... para síndromes post vacacionales tan agudos como el mío, a veces una sonrisa es la mejor terapia.
He aparcado mi ego durante un maravilloso mes de ocio y sólo cosas así y algo de química me alivian el pesar de volver a Madrid y a la rutina.
Ahora se trata de superar el reencuentro con mi quejumbroso, abandonado y hambriento ego.

Que lo disfrutéis.
Es tontipop de toda la vida. Pero mola.